[Actualizado: Añadí un enlace adicional a una galería de fotos post-mortem del Perú. Gracias a Vanessa por esta información.]

Precaución: este artículo contiene imágenes de personas fallecidas. Recomiendo discreción.

Fotografia Post-Mortem de mujer

En estos días he estado mirando con extraña fascinación algunas galerías en la Web dedicadas a la fotografía post-mortem, o fotos de difuntos. No me refiero a fotos morbosas de accidentes o asesinatos sangrientos, sino a la común práctica del siglo 19 de fotografiar familiares recientemente fallecidos. Aunque esto se considera poco apropiado en nuestra época actual, debemos recordar que en la era victoriana tomarse una foto era un lujo que pocas personas podían costear. En muchos casos esta es la única foto que existiría de la persona, así que valía la pena tomarla aun si ya había muerto.

Fotografia Post-Mortem de Hombre

Fotografia Post-Mortem de mujer

En su artículo Photographic Memories, Lyndsey Amadeo Gray menciona:

“Imagina que eres parte de una familia en la era victoriana. La muerte es parte de tu vida diaria, así que es mucho más fácil de aceptar. La taza de mortalidad durante esta época era prácticamente igual al número de nacimientos. La mayoría de las muertes eran de niños a causa de la viruela y la fiebre amarilla, y mujeres que morían en el parto. A menudo los niños le eran arrebatados de su familia antes de su primer cumpleaños.”

En la mayoría de los casos a la persona se le fotografiaba en una cama o en su ataúd, como durmiendo. Sin embargo, en ocasiones también sentaban al difunto en una silla, o alrededor de sus familiares. Como menciona el artículo, la mortalidad infantil de la época era altísima, y por esto hay una gran cantidad de fotos de niños. Éstas tienden a ser las más desgarradoras, especialmente cuando el niño aparece junto a sus juguetes, o en brazos de su madre.

Fotografia Post-Mortem de niña junto a sus juguetes

Hay varias galerías de este tipo de fotografía en la Internet. Nuevamente le pido discreción a las personas antes de entrar a ellas, especialmente si le incomoda ver fotos de niños:

Algunas de éstas son muy tristes, pero también encuentro que hay algo extrañamente hermoso en muchas. Algo sí es cierto: a todos nos intriga de alguna forma la muerte, y de vez en cuando vale la pena ver un memento mori que nos recuerde la fragilidad de nuestra vida.