Poster formado con fotos de personas sacándole el dedo a la Hummer H2 Mosaico formado con fotos de personas “sacándole el dedo” a la Hummer H2 (fuh2.com).

En estos días estaba leyendo un artículo que habla de los rumores que están circulando acerca de la inminente desaparición de la Hummer H2. Las ventas de la H2 han ido bajando estrepitosamente en los últimos dos años, algo que concuerda con los aumentos recientes en el precio de la gasolina (note que la H2 promedia unas diez millas por galón). Aparentemente la empresa eliminará la H2 y se concentrará en la H3, que es más pequeña, y otros modelos nuevos.

¿Pero fue el consumo de gasolina lo que de veras mató a la H2? Yo propongo otra explicación: que el cliché que representa esta guagua ya no rinde para más.

No me importan tanto los argumentos acerca de la mucha gasolina que consume o lo grande/peligrosa que es. Después de todo hay muchos otros vehículos de uso diario que son igualmente ofensivos (Cadillac Escalade, Lincoln Navigator, Ford Expedition, etc.) que se siguen vendiendo como pan caliente, y la H2 meramente se había convertido en un símbolo de ese tipo de automóvil, igual que el Toyota Prius es el nuevo símbolo de todo aquel que quiere presentarse al mundo como amigo del ambiente.

Lo que sí encuentro gracioso es la forma en que la H2 es una total fachada, un perfecto ejemplo de cómo la publicidad reempaca lo viejo (por usar una palabra menos ofensiva que mierda) y nos lo vende como lo mejor y más caro. Verán, la H2 no es una Hummer como la original H1 con sus características todo-terreno. Cuando los ingenieros de Hummer fueron a diseñar la H2 como una versión más pequeña de la H1, se toparon con la mentalidad corporativa de la General Motors, que dicta que para ahorrar dinero en lo más posible se debe hacer uso de piezas existentes en otros automóviles de la empresa, el llamado “Badge Engineering”. Y así la H2 terminó siendo literalmente una Chevy Tahoe con paneles externos que la hacen parecer una Hummer. La Hummer, de paso, cuesta aproximadamente $20,000 más que la Tahoe. Es, como dice el sitio FUH2.com, el “ultimate poseur vehicle”.

Y el público se lo comió. Sólo miren este anuncio, donde el humilde niño en su humilde Hummer se enfrenta a los “douchebags” en sus brillosos autos deportivos:

Si no puede ver el vídeo aquí, véalo directamente en Youtube.

¿Acaso nadie se da cuenta que son precisamente estos “douchebags” el mercado de las Hummers?

Claro, no hay quien se escape de la publicidad, ni usted ni yo. ¿Cuantos hombres compran el desodorante Axe inconscientemente pensando en la leve (muy leve) posibilidad de que de veras produce algún tipo de efecto hormonal en el sexo opuesto? Yo frecuentemente pago $4 y $5 por un café de Starbucks, y mi próxima computadora será una Mac…

Pero, por otro lado, no pude dejar de alegrarme un poco por dentro cuando escuché la noticia. La H2 será sólo un símbolo, pero los símbolos valen.