Bodas Negras y Otros Boleros Macabros
November 16, 2005
Uno de los placeres de escuchar el Bolero latinoamericano es que de vez en cuando se encuentran canciones que, aunque abordan el tema obligado del amor o el desamor, le inyectan una dosis de imágenes oscuras y macabras que le pueden dar varias patadas en el trasero a cualquier grupo de Goth o Death Metal. Un ejemplo:
En el cementerio entré, pisé un hueso y me dio frío y me respondió mi madre no me pises hijo mío, por ti derramé mi sangre
O qué tal La Copa Rota, donde el bohemio, despechado por los celos, muerde el cristal de una copa de vino y se destroza la boca:
Una noche como un loco mordió la copa de vino y le hizo un cortante filo que su boca destrozó, y la sangre que brotaba, confundiose con el vino, y en la cantina este grito a todos estremeció;
Mozo… sirvame la copa rota, sirvame que me destroza esta fiebre de obsesión Mozo… sirvame la copa rota, quiero sangrar gota a gota el veneno de su amor
Genial. Pero de seguro la mejor es Bodas Negras de Julio Flores, que lleva la necrofilia a un nivel artístico casi sublime:
Oye la historia que contome un día el viejo enterrador de la comarca: era un amante que por suerte impía; su dulce bien le arrebató la parca.
Todas las noches iba al cementerio a visitar la tumba de su amada, la gente murmuraba con misterio; es un muerto escapado de la fosa.
En una horrenda noche hizo pedazos el mármol de la tumba abandonada, cavó la tierra y se llevó en sus brazos el rígido esqueleto de su amada.
Y allá en la triste habitación sombría, de un cirio fúnebre a la llama incierta, sentó a su lado la osamenta fría y celebró sus bodas con la muerta.
Ató con cintas los desnudos huesos, el yerto cráneo coronó de flores, la horrible boca la cubrio de besos y le contó sonriendo sus amores.
Llevó a la novia al tálamo mullido, se acostó junto a ella enamorado y para siempre se quedó dormido, al rígido esqueleto abrazado.
Aquí les dejo Bodas Negras, en voz de Julio Jaramillo.