En un artículo anterior había comentado sobre el problema fundamental que tiene la banda Prodigy. Si usted solamente escuchó los sencillos que pasaron por la radio y MTV quizás se dio cuenta que su música lograba un excelente balance entre la electrónica y el rock pesado. Sin embargo, el resto de las canciones de los discos eran electrónica bastante común y corriente; nada malo con eso, pero era algo que definitivamente limitaba su atractivo (al menos para mi gusto). En los días anteriores al festival Stereo en el anfiteatro Luis Muñoz Marín revisité todos los álbumes de la banda, y me estaba preparando para un show de DJ bastante estándar y, hasta cierto punto, aburrido. Los “highlights” de la noche serían las canciones más conocidas como Firestarter, Breathe y Smack My Bitch Up.

Pero estaba totalmente equivocado. La experiencia Prodigy en vivo es algo totalmente diferente: una explosión/asalto de sonido que cualquier rockero puede apreciar. Más que un set de DJ a la Tiësto o como el resto de los DJ’s que tocaron durante el festival, el “vibe” de Prodigy era más como un concierto de Nine Inch Nails o Rage Against the Machine. Supongo que esto es gracias al acompañamiento de un guitarrista y una batería en vivo, y una participación activa de los MCs en todas las canciones. El beat era contundente y todas las canciones adquirían una agresividad que no se escucha en los álbumes, y que dejó a todo el mundo loco y, en mi caso, más que satisfecho. Aunque algunos círculos resienten este cambio de enfoque de la banda, que aparentemente ocurrió en los útlimos cuatro años, a mí me encantó. Brincamos y gritamos como unos dementes.

Aunque el sonido de estos vídeos no le hacen justicia a la experiencia (especialmente en cuanto al retumbar del bajo), aquí están las canciones famosas. Sí se puede apreciar el excelente juego de luces que acompañaba a la música:

Breathe

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Firestarter

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Smack my Bitch Up

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Luego les cuento acerca del resto del festival y publicaré algunas fotos y vídeos adicionales.