Kara Borden

Hoy abro el portal de MSNBC para encontrar esta noticia, con el prominente título “When Murder hits the Blogosphere: Personal sites suddenly very public in aftermath of Pennsylvania killing“. Lo primero que pensé al leer el título fue que alguna persona asesinó a otra usando información personal que la víctima había puesto en su blog. Definitivamente eso es lo que se daba a entender, ya que la página principal de MSN.com preguntaba en letras grandes: “¿Qué revelan los perfiles en línea acerca de las vidas privadas?”.

Luego empiezo a leer el artículo. Resulta que una chica y un chico, novios de 14 y 18 años respectivamente, hicieron un pacto para asesinar a los padres de la niña. El joven fue el que haló el gatillo y luego ambos se fueron a la huida. La policía logró capturarlos más tarde luego de una persecución a alta velocidad.

¿Y qué tiene que ver este caso con la blogosfera? Nada, absolutamente nada. Resulta que ambos jóvenes tenían perfiles creados en MySpace, un popular lugar para crear páginas y blogs personales. Nada en los perfiles de los muchachos daba ningún indicio de lo que tramaban; nada indicaba que usaron los servicios de MySpace para esos asuntos; sólo que la niña decía tener 17 años cuando en realidad tenía 14 y que al muchacho le gustaba cazar. Considere por un momento que MySpace tiene más de 20 millones de miembros. Entonces, ¿qué de especial tenía que esos niños fueran “parte de la blogosfera”? Nada. Puro sensacionalismo periodístico.

El resto de la noticia se concentra en el hecho de que MySpace tuvo que cerrar los perfiles de ambos muchachos, ya que hubo una ola de comentarios que la gente posteó en sus perfiles cuando se enteraron de la noticia. Luego el artículo termina haciendo unas preguntas:

“¿Hubieran los padres de Kara hablado con ella antes si hubieran sabido que la niña se representaba en línea como una joven de 17 que le gustan las fiestas?”

Mi contestación: quizás.

“¿Hubieran estado más atentos a la capacidad de violencia de David si hubieran visto las fotos de las cacerías?”

Mi contestación: Váyase al carajo quienquiera se le haya ocurrido hacer semejante pregunta, y quienquiera haya escrito esta supuesta “pieza noticiosa”.