Rolling Stones: Forty Licks

Los Beatles podrán ser la banda más importante de la historia del rockanrol, pero eso no significa que contaban con todos los elementos que terminaron definiendo el rock para siempre. En un artículo anterior mencioné la controversia y el sexo como elementos motrices de la música rock y popular de cualquier tiempo, y no hay otra banda que haya hecho más por romper barreras en este frente que los Rolling Stones. Los Stones lo tenían todo: un perfecto sentido de cómo crear gran pop, con canciones sencillas y ganchos inolvidables, pero con la sexualidad y la malicia que le faltaba a los Beatles. No hay otra banda en la historia que mejor encarne el eslogan “sexo, drogas y rockanrol”.

Forty Licks es un doble CD que recoje lo mejor de los Stones desde sus inicios hasta el día de hoy; tanta buena música que parece increíble cómo todo pudo provenir de una sola banda. Para los no iniciados, escuchar el álbum sólo una vez será suficiente para encontrar múltiples nuevas “canciones favoritas”. Aunque las canciones no están ordenadas cronológicamente, el mejor material se encuentra en el primer disco, que se concentra en la época de los sesenta. El segundo disco contiene éxitos principalmente de los setenta y ochenta, y cuatro canciones nuevas (la mejor siendo Don’t Stop). La diferencia entre ambos discos es notable, evidencia de cómo la banda fue perdiendo su legendaria chispa en tiempos recientes en favor de una fórmula más predecible y comercializada. Esto no significa que el material moderno sea pobre, sólo que no es tan espectacular. Me pregunto cuál sería la calidad de la música producida por los Beatles si todavía continuaran hasta el día de hoy.

Hablando de esta comercialización, en 1995 Microsoft utilizó la canción Start Me Up de los Stones para la campaña de lanzamiento de Windows 95, una movida que le produjo millones a la banda y que causó la ira de miles de rockeros que veían cómo el rockanrol se iba poco a poco “vendiendo” a las corporaciones y al mundo del marketing. El anuncio inocentemente usaba el coro de la canción, y por supuesto dejaba fuera la mejor línea: “you make a dead man come” (haces a un muerto correrse). Otra prueba de que en la lucha del rock contra el mercadeo, siempre hay que apostarle al rock.

Canciones favoritas: You Can’t Always Get What you Want, Paint It Black, Sympathy for the Devil