Guns N Roses

El concierto de Guns N’ Roses el domingo en la noche en el Coliseo de Puerto Rico fue una de las experiencias más gratificantes para cualquier roquero de la isla. Olvide sus conceptos idealistas acerca de cómo Guns N’ Roses no es Guns N’ Roses sin Slash y los demás. Axl Rose, su nueva banda y sus invitados dejaron a todos los presentes completamente satisfechos con una noche de rock que va para la historia.

La noche comenzó a tiempo con Sebastian Bach, tocando canciones de la era de Skid Row tales como Slave to the Grind, 18 and Life, I Remember You, Monkey Business, Big Guns y Youth Gone Wild, además de canciones de su nuevo disco de solista. La energía y destreza vocal de Bach es impresionante, y se ganó al público inmediatamente. Originalmente éste iba a ser un set corto, pero en lo que la producción preparaba el show para los actos subsiguientes, Bach y su banda terminaron haciendo un set entero: aproximadamente una hora y cuarto incluyendo solos de sus músicos. Excelente forma de comenzar la noche.

Papa Roach fue otro que se ganó al público al instante, en un set impecable que incluyó sus más conocidas canciones. Responsable principal de este éxito fue el cantante Jacoby Shaddix, que en todo momento envolvió al público en la música, corriendo por el escenario y metiéndose a la sección de arena a cantar con la gente. Inclusive cantó en español (muy bien ejecutado, debo añadir) algunas estrofas de la canción Scars, lo que tuvo aprobación inmediata de los presentes. Por supuesto, el punto culminante fue Last Resort, donde todo el Coliseo se unió a coro a cantar el más grande éxito de esta banda.

Poco antes de media noche llegó el nuevo Guns N’ Roses, anunciando su entrada con el riff inicial de Welcome to the Jungle. Todo el público cantaba. Había explosiones y fuego. El lugar se quería caer. Axl Rose, que mucho se ha hablado de cómo ha perdido su voz, cantó bastante bien si lo comparamos con aquel famoso anticlímax en los MTV VMA’s del 2002. En partes donde se requería una voz más grave (piense en las estrofas de It’s so Easy) su voz apenas se escuchaba, pero afortunadamente brillaba en las secciones que requerían su legendaria voz de leprechaun en helio.

La banda sorprendió casi más que Axl, con un asalto de guitarras que sonaban como un millón de pesos. Para permitirle descansos a Rose, cada guitarrista hizo un solo. El más notable fue Robin Finck, quiene enfatizó el blues y “hacer hablar a la guitarra” sobre velocidad sintética. De paso, debería haber una regla que obligue a los guitarristas a hacer solos como éstos: interesantes de escuchar para aquellos que no somos guitarristas ni le rendimos culto a los Malmsteens de este mundo. El resto de la banda hizo un excelente trabajo.

La banda terminó con Paradise City, en una explosión de confetti rojo que cubrió todo el Coliseo. Al final del día habían tocado prácticamente todo el disco Appetite for Destruction, incluyendo un duo de My Michelle con Sebastian Bach, Patience y Used to Love Her del disco Lies, y Live and Let Die, November Rain, Knockin’ on Heaven’s Door y You Could be Mine de Use your Illusion. Además tocaron cuatro o cinco canciones del mítico Chinese Democracy, siendo Madagascar la más notable aquí. El concierto terminó aproximadamente a las dos de la mañana; la actuación de Guns N’ Roses solamente duró más de dos horas.

A continuación 15 vídeos que tomé en el concierto:

Guns N’ Roses en Puerto Rico (Playlist de Youtube):

Si no puedes ver los vídeo aquí míralos directamente en Youtube.