Filiberto Ojeda

En estos momentos (1:00 de la madrugada del sábado 24 de septiembre) escucho con mucha preocupación las noticias en la radio que anuncian que en la tarde de ayer asesinaron a Filiberto Ojeda Ríos, el líder de la agrupación independentista Los Macheteros. Resulta que un grupo de agentes federales rodearon una residencia donde se encontraba él y algunos miembros de su familia en el pueblo de Hormigueros y, aunque las autoridades federales no han hecho ningún anuncio oficial, la prensa ha recibido información que Ojeda fue baleado por francotiradores. También se informa que un agente federal resultó herido.

El gobierno federal tiene mucho que explicar aquí. El primer asunto es por qué actuaron de la manera que lo hicieron, matando con francotiradores a un hombre de 72 años que en más de 15 años en el clandestinaje no había causado ningún tipo de problema, y que . Si el propósito del operativo era capturarlo para llevarlo a la justicia, ¿acaso no había forma de deshabilitarlo para capturarlo vivo?

También tienen que explicar por qué este operativo se realizó precisamente en la fecha de la celebración del Grito de Lares, en momentos en que grupos independentisatas se encontraban en Lares haciendo sus actos de recordación, y donde se presentaba una videocinta con un mensaje grabado de Ojeda donde éste llamaba a la reflexión a los independentistas presentes y ausentes.

Ahora mismo en la radio están haciendo una especie de “vigilia noticiosa”, esperando a que haya más información disponible y a que los federales se decidan a decir algo. El superintendente de la policía estatal y oficiales del gobierno local le están pidiendo a los federales que por favor informen lo que realmente ocurrió. Varios grupos de independentistas se están manifestando en Hormigueros y frente a la corte federal en Hato Rey. La gente está llamado a las emisoras para expresar su repudio. En todos se escucha la frustración y la confusión (e igual me siento yo).

Ahora le toca al FBI justificar estas acciones. Estaremos pendientes, pero una cosa es cierta: el FBI acaba de crear un mártir.