Camara de Representantes

Mañana miércoles 29 de marzo la Cámara de Representantes del Gobierno de Puerto Rico se prepara a hacerle un homenaje al florista y empresario cubano Julio (“Julito”) Labatut como hombre de negocios y humanista. A este señor se le ha vinculado por años con el asesinato de Carlos Muñiz Varela, además de mencionarse como participante de una serie de actos delictivos junto a la ganga del convicto ex-coronel de la policía Alejo Maldonado y grupos de la extrema derecha cubana anti-castrista en Puerto Rico. Los archivos del FBI dedicados a Alejo Maldonado contienen una cantidad considerable de investigaciones y declaraciones juradas donde los participantes involucran directamente a Labatut en estos actos.

A Labatut nunca se le ha acusado directamente por estos delitos, pero desde que tengo uso de razón recuerdo “el comentario en la calle” relacionado a Labatut, similar a como nadie se sorprendió cuando finalmente arrestaron a Edison Misla Aldarondo, que todos sabían que era un malandrín legendario. La familia de Muñiz Varela se ha reunido con la representante Jenniffer González, la autora principal de la resolución cameral que autoriza el homenaje, para explicarle estos datos, y una cantidad de políticos y personalidades de todas las ideologías han repudiado el evento (la escritora y periodista Mayra Montero le ha escrito una carta a González catalogando el homenaje a Labatut como “un asco”, e instándola a que reconsidere).

Quizás la explicación más elocuente la hizo el abogado estadista y comentarista político Ignacio Rivera en el programa radial Fuego Cruzado:

“Yo estuve envuelto en el caso original de todo esto, la corrupción policíaca… y yo fui abogado de uno de los participantes de aquellos años difíciles… y el récord de Julito Labatut que estuvo ante mis ojos tenía como 18 pulgadas. [Esto era] el récord del FBI de Julito Labatut… y yo estoy seguro que si uno es primer violín de la Filarmónica de Boston, el FBI no te abre un expediente… cuando te abren un expediente es porque algo pasa… Hasta ahora en lo que yo llevo en la radio (llevo 8 años con los compañeros) este es el momento más bajo en el mundo político en Puerto Rico.”

¿La respuesta de González a todo esto? Que a esta persona nunca la han acusado formalmente y que en nuestro sistema legal existe lo que se conoce como presunción de inocencia. Esta sería una explicación razonable si estuviéramos hablando de un proceso judicial, pero esto es un homenaje legislativo. De uno a otro hay un gran trecho.

Me resulta triste ver a gente de mi generación y trasfondo (Jenniffer González se graduó de mi misma clase de “high school”, la clase del ’94 de la Escuela Superior University Gardens de Río Piedras) envuelta en asuntos como estos, que proceden de la ignorancia y desconocimiento de la historia reciente de nuestro país. Digo ignorancia, porque no quisiera pensar que hay otros motivos detrás de este homenaje, más allá de simple ingenuidad. Pero a González ya se la han indicado clara y convincentemente las razones por las cuales no debe proseguir con este evento, y a todas les ha hecho caso omiso.

Tal parece que, como muchos otros políticos del patio, confunde el concepto de “ser líder” con “ser obstinado”.

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Actualización: Estuve buscando en la web los reportes del FBI que listaran el envolvimiento de Labatut en los actos delictivos mencionados. Como no los encontré, reproduzco aquí un segmento del programa Fuego Cruzado del jueves 23 de marzo donde leen el documento que la familia de Muñiz Varela le entregara a Jenniffer González y que detalla algunos de los casos en los que se involucró directamente a Labatut, sacados de informes del FBI:

Segmento de Fuego Cruzado (jueves 23 de marzo del 2006) – Formato MP3